El cáncer ha tocado la vida de muchos de nosotros. Pero, ¿cuál es su causa? Y ¿cómo funcionan los tratamientos? El Mes Nacional de la Investigación sobre el Cáncer (en inglés), que se celebra en mayo, nos brinda la oportunidad de ver cómo aprender sobre esta enfermedad mejora nuestras posibilidades de vencerla.
Naturalmente imperfectos
A medida que las células crecen y se dividen en nuestros tejidos y órganos, copian todo su ADN, que son las instrucciones que indican a nuestro cuerpo cómo debe funcionar. Pero la copia no es perfecta. Con el paso del tiempo, nuestro ADN recoge pequeños cambios llamados variantes. Si una célula acumula ciertas variantes -o muchas- puede crecer sin control y convertirse en un cáncer.
Las variantes difieren en los distintos tipos de cáncer. Algunas variantes que aumentan el riesgo de cáncer se heredan de nuestros padres. Estas variantes ya están en nuestro ADN cuando nacemos.
Para entender cómo las variantes causan cáncer, primero tenemos que saber cómo funcionan nuestras células. Las células de nuestros tejidos y órganos son como una banda de música. Marchan en orden, forman los patrones correctos y siguen las reglas para producir un cuerpo perfectamente orquestado.
Para conseguir esta rutina coreografiada, las células mantienen un estrecho control sobre la frecuencia con la que se reproducen. Por ejemplo, cuando las piernas de un niño crecen, las células de los músculos y los huesos crecen y se dividen para fabricar más como ellas. Las células también controlan su velocidad de reproducción. Algunos tejidos, como el cabello, crecen y se dividen rápidamente. Otros, como nuestro cerebro, crecen muy lentamente.
Cuando la banda se sale de control
Las copias de ADN en las nuevas células deben ser precisas. A veces, cosas de nuestro entorno, como la luz ultravioleta o el humo del cigarrillo, pueden dañar el ADN. Nuestras células tienen una forma de comprobar la calidad del ADN. A continuación, corrigen los errores o eliminan las células que se han estropeado.
Pero el proceso de reparación no es perfecto. Las variantes pueden sobrevivir. Cuanto más envejecemos, o cuanto más se reproducen nuestras células, más pueden acumularse estas variantes.
Con suficientes variantes que causen problemas, la banda de música perfectamente orquestada se sale del control y pierde el ritmo. El baterista podría estar ligeramente adelantado al ritmo. Con el cáncer, las células empiezan a crecer sin control. Ignoran la batuta del líder de la banda. Con el tiempo, las células cancerosas se apoderan de los tejidos y órganos sanos.
La quimioterapia, un tratamiento habitual para el cáncer, aprovecha el crecimiento rápido y descontrolado de las células cancerosas. Los medicamentos se dirigen a las células cuando intentan dividirse para matar más células de crecimiento rápido, como las cancerosas. Pero durante ese proceso, otras células sanas de crecimiento rápido, como el cabello, también pueden morir. Por eso algunas personas pierden el pelo durante el tratamiento de quimioterapia.
La investigación científica sobre el cáncer puede conducir a mejores tratamientos
Años de investigación científica han ayudado a los científicos a mejorar la búsqueda de variantes en el ADN de las células cancerosas. Y así pueden desarrollar medicamentos que se dirijan a las células portadoras de esas variantes. Este progreso ha contribuido a aumentar el número de tratamientos que podemos utilizar contra el cáncer.
Algunos medicamentos buscan determinadas variantes con la ayuda del sistema inmunitario. El sistema inmunitario nos protege de agentes infecciosos, como los virus, al fabricar anticuerpos contra ellos. Los investigadores científicos dirigen los fármacos basados en anticuerpos contra las variantes. Algunos de estos fármacos provocan la autodestrucción de las células cancerosas. Otros convocarán a las células del sistema inmunitario que forman parte del sistema de control de calidad del organismo. Estos medicamentos ayudan a las células inmunitarias a eliminar las células malas. (Dato interesante: Los nombres genéricos en inglés de este tipo de medicamentos terminan en "-mab" por "monoclonal antibody" (anticuerpo monoclonal), pero no todos los fármacos terminados en "-mab" son para el cáncer).
Es posible que haya escuchado que algunas vacunas contra el COVID-19 se basan en la tecnología ARNm. Los investigadores científicos que trabajaron en la vacuna contra el COVID basaron sus diseños en una vacuna contra el cáncer que está en desarrollo. La idea detrás de las vacunas de ARNm para tratar el cáncer es fortalecer al sistema inmunitario para que luche contra las células fuera de control. Las vacunas contra el COVID-19 ayudaron a los investigadores científicos a aprender más sobre este tipo de tecnología.
Otras investigaciones científicas buscan encontrar los puntos en común entre diferentes cánceres. A menudo, los investigadores científicos se centran en un tipo concreto de cáncer. Después, prueban diferentes medicamentos potenciales para el mismo cáncer en muchas personas. Pero a veces las mismas variantes aparecen en diferentes cánceres. En ese caso, quizá un medicamento desarrollado originalmente para el cáncer de pulmón funcione para tratar el cáncer de páncreas.
Por ejemplo, una variante llamada fusión NRG1 se encuentra con mayor frecuencia en los cánceres de pulmón. Pero un hombre de 47 años también tenía la variante de fusión NRG1 en su cáncer de páncreas (en inglés). Eso permitió al hombre inscribirse en un estudio que estaba probando un medicamento para combatir los cánceres causados por la variante de fusión NRG1. Este medicamento utiliza un anticuerpo para encontrar las células con la variante de fusión NRG1 y eliminarlas. Los tratamientos típicos no le habían funcionado. Pero los primeros resultados del estudio mostraron que su cáncer estaba mejorando.
Los investigadores científicos de All of Us están buscando respuestas a algunas preguntas importantes sobre el cáncer. Entre otros temas, están utilizando la información de All of Us para explorar el acceso a la atención de salud para los sobrevivientes al cáncer. Un estudio reciente (en inglés) analizó el seguimiento en la atención de salud para aquellos que padecieron cáncer. Los investigadores científicos descubrieron que hasta un 10% de los participantes de All of Us que tuvieron cáncer no recibieron tratamiento o atención de seguimiento porque no podían pagarlo. Estudios como este son posibles porque participantes como usted han sido generosos con la información sobre su salud, estilo de vida y otros datos.
Si está interesado en conocer otros tipos de proyectos que los investigadores científicos están llevando a cabo con la información de All of Us, estén o no relacionados con el cáncer, consulte la lista de proyectos (en inglés) del Centro para Investigadores.